Sus temperaturas primaverales te invitan a disfrutar de toda la actividad que te ofrece la ciudad durante los 365 días del año.
La ciudad recibe varios festivales internacionales que son cita ineludible: Mueca llena sus calles de arte y de la magia de los clown; Periplo, de literatura de viajes y aventuras; el festival Agatha Christie, dibuja su historia en torno a la figura de la Dama del Misterio; Phe, te invita a fluir con la música indie y electrónica; el mítico Canarias Jazz, de ritmos jazzísticos; o el Bach, de música clásica.
Su oferta cultural no solo se reduce a los festivales y eventos puntuales, sino que podrás disfrutar del acervo cultural portuense en sus distintos espacios abiertos todo el año.
Pasea por el centro y descubre la valiosa herencia arquitectónica y escultórica. Conoce los tesoros de arte contemporáneo del Museo Eduardo Westerdahl, y regálate una bocanada de nuevos aires, recorriendo la colección de arte en la calle Puerto Street Art, con obras de artistas urbanos de fama internacional como Roa, Belin, Martin Ron, OakOak o Dulk.
Son muchos los portuenses que se implican en proyectos nuevos y contribuyen al desarrollo de una época de transformación, innovando en muchos sentidos y posicionándose como lugar de creación y proyección artística a nivel mundial.
Tumbarte sobre la arena negra, compartir un café entre palmeras, disfrutar de un concierto o sentarte a contemplar las estrellas desde una terraza sólo es posible hacerlo y todo en un mismo día si te quedas en Puerto de la Cruz. En el centro, un gran número de edificios y casonas protegidas conviven con establecimientos hoteleros en altura, típico ejemplo de la arquitectura de los años sesenta del pasado siglo, salpicada de exuberantes jardines subtropicales.